Entra en un vagón

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Vagón 37. El espíritu del fuego

Había mantas en el tren, ya me las han traído. También hay servicio de lavandería, he respirado aliviada cuando me lo ha dicho el camarero. Aun así los niños necesitan más ropa, no pueden estar desnudos mientras se lava. El mozo me ha prometido que hará todo lo posible por conseguirla, cree que en otro vagón hay un representante que lleva modelos para ofrecer en las tiendas.

Juan me ha llamado mamá mientras desayunábamos. Cuando se lo he oído decir se me ha erizado la piel.

Creo que Juan sabe que este tren no tiene retorno ni destino final, es un niño muy listo. Julia cree que todo es un juego. Y tiene razón… todo es un juego.

—¡Vamos! Entra en la tienda, están a punto de atacarnos los soldados de los cuchillos largos y Nube Plateada tiene un plan.

—¿Un plan? Ahora mismo entro para consultar al espíritu del fuego si el plan es favorable.

Sí, todo es un juego: las mantas son una tienda india y mis niños unos valientes guerreros. El espíritu del fuego alejará a los cuchillos largos de nuestro tren.

4 comentarios:

Pat dijo...

Todo tiene un destino final, otra cosa es que lo queramos aceptar ¿no?
Siempre me cayeron mejor los indios que Custer.


chaubesos

convoy89 dijo...

Este convoy es como la vida, te puedes intentar labrar un destino, pero al final el destino hace lo que le sale del entrecejo, XD. Yo mismo estoy intrigado. ¿Cómo no vais a estarlo vosotros?

mientrasleo dijo...

Un juego? no lo dudo pero me gustará ver el desarrollo...
Besos y Feliz Navidad

convoy89 dijo...

Feliz año, mientrasleo.