Juan me ha llamado mamá mientras desayunábamos. Cuando se lo he oído decir se me ha erizado la piel.
Creo que Juan sabe que este tren no tiene retorno ni destino final, es un niño muy listo. Julia cree que todo es un juego. Y tiene razón… todo es un juego.
—¡Vamos! Entra en la tienda, están a punto de atacarnos los soldados de los cuchillos largos y Nube Plateada tiene un plan.
—¿Un plan? Ahora mismo entro para consultar al espíritu del fuego si el plan es favorable.
Sí, todo es un juego: las mantas son una tienda india y mis niños unos valientes guerreros. El espíritu del fuego alejará a los cuchillos largos de nuestro tren.
4 comentarios:
Todo tiene un destino final, otra cosa es que lo queramos aceptar ¿no?
Siempre me cayeron mejor los indios que Custer.
chaubesos
Este convoy es como la vida, te puedes intentar labrar un destino, pero al final el destino hace lo que le sale del entrecejo, XD. Yo mismo estoy intrigado. ¿Cómo no vais a estarlo vosotros?
Un juego? no lo dudo pero me gustará ver el desarrollo...
Besos y Feliz Navidad
Feliz año, mientrasleo.
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